(Casos de éxito que pueden ser observados casi inmediatamente)
El primero de los Casos de éxito es contra el problema de calcificación de los tubos y boquillas de los sistemas de irrigación (tanto como de goteo o de aspersión) queda resuelto con el tratamiento de agua dura con el Dispositivo “Dynamo Water Unit”. En el caso de sistemas existentes con sales minerales acumuladas en los tubos, es necesario realizar una “limpieza” de los tubos (sin que el agua alcance el cultivo). La limpieza de los tubos debe de continuar hasta que el color del agua deje de ser gris y sea 100% clara. A partir de este momento, el sistema (con el nuevo dispositivo) puede ser utilizado para regar.
De la misma manera, el agua tratada por el dispositivo suelta y elimina las sales minerales acumuladas en la superficie del suelo (los famosos “anillos de sal”) y mejora las condiciones del suelo.
El agua tratada por el dispositivo tiene mayor fluidez y pasa por los tubos con menor resistencia.
Saliendo dos boquillas, el agua es lanzada más lejos.
Otro caso de éxito es que el agua tratada entra en el suelo más rápido, evitando formaciones de agua en la superficie y la pérdida de agua por evaporación. Se nota una “aceleración” de percolación, especialmente con suelos arcillosos o compactados.
(Cosas que, normalmente, pueden tomar más de 30 días para observar)
Con el agua tratada por el dispositivo, se puede reducir la cantidad de agua bombeada sensiblemente, sin afectar los niveles de “hidratación” del suelo de las plantas. Los productores en áreas de suelo arcilloso pueden economizar un gran porcentaje, manteniendo o aumentando la producción por hectárea.
Al bombear menos agua, la economía de la energía es proporcional, es decir, menos energía utilizada. Caso de éxito para tu bolsillo y el planeta.
Los usuarios comentan sobre el crecimiento que es mayor y mas rápido de las plantas.
En función de una mayor facilidad de absorción del agua tratada por las raíces del agua tratada y también de fertilizante en el agua que es transportada, es posible economizar no solamente en agua sino en fertilizante. Otro caso de éxito.
Advertencia: es obligatorio reducir la cantidad de fertilizante aplicado en un porcentaje equivalente, para evitar que se “quemen” las plantas.
La productividad aumenta de manera visible.